miércoles, 7 de mayo de 2008

Dónde se fue mi Venezuela


Reflexiono acerca de nuestros gobernantes y siento eso que llaman verguenza ajena.
Que pena que nos gobiernen personas tan ineptas y corruptas. Que pena la existencia de tantos seres humanos ignorantes quienes son burlados por el poder. Dios, cuánto abuso de poder hay hoy día en mi país; es realmente asombroso, y muy triste.
También los ciudadanos los percibo muy enfermos. Es increible como se insultan en el tránsito caraqueño tan pesado. Horas y más horas en un jardín de vehículos rodando a 10 km/h cada 5 minutos aproximadamente. Es un infierno. Pero a nadie parece importarle. El gobierno no hace nada al respecto; no están afectados. Total, éllos viajan en caravanas de camionetas de las más lujosas, con motorizados quienes van deteniendo el tránsito automotor para que los pocos privilegiados no sufran esa enfermedad de nuestras autopistas hoy día casi a toda hora.
El ciudadano común va manejando, y se le percibe sumamente enfermo; toca y toca la corneta para adelantar un metro. Si le das paso a alguien toca la corneta para que te quites, es un odio insoportable. Hoy no lo soporto, mi espíritu no puede con tanto ruido, no me acostumbro; aun cuando trato de tener serenidad y aceptarlo porque no está en mis manos cambiarlo. Parece no importarle a nadie.
Como a nadie importa los huecos en todas las calles y Avenidas de esta Gran Caracas, no importa el estado de nuestros Hospitales, son una verguenza, antes en la llamada cuarta República, al menos no se robaban el dinero para medicinas e instrumentos de trabajo; hoy día en épocas de "revolución" (yo lo llamaría involución o mejor aun "atraso"), los pobres mueren en los hospitales, en la maternidad fallecen niños y madres a diario, por falta de insumos en un país petrolero donde se gasta el dinero de todos en regalarlo a otros países, en vallas y más vallas con las fotos de cháves (en minúscula) por todo el país, en franelitas y gorritas rojas. Que pena. Nos gobiernan los menos capaces y más ladrones que pueden existir.
La inseguridad no tiene freno, Dios el año pasado murieron 17.ooo personas en manos del hampa. Señor, qué pasa en mi Venezuela?
Pero chávez pretende ideologizar a nuestros niños, todos debemos ser revolucionarios porque si no somos traidores a la patria.
Que asco me da.
Dónde se fue mi Venezuela, donde podía pensar como quisiera, donde no importaba el color de mi preferencia política, donde era libre de ver TV sin esas odiosas cadenas que nos imponen ver o escuchar por horas un ser que se burla de todos nosotros, cuando vive como un rey con nuestro dinero. Qué asco Dios mío.

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